Heath está acostumbrado a que su hijastro Rob lo mime. El chico acaba de cocinarle un delicioso desayuno casero, pero Heath tiene prisa y quiere comer lo antes posible. Rob hace todo lo posible por mimarlo, pero accidentalmente tira parte de la comida en los pies de Heath. Cuando se arrodilla para limpiarla, Heath lo obliga a lamerla de sus dedos de los pies, una gran excitación para el inocente hijastro. La fantasía de Rob se hace realidad cuando su padrastro lo domina y lo folla en la cocina.