Mickey Knox y el novato Tristan West comparten una sesión de besos apasionados y lentos en el jacuzzi. "Me encanta lo duro que ya estás", bromea Mickey mientras Tristan se ríe, tirando juguetonamente su sombrero a un lado. Debajo del agua, sus bañadores luchan por contener sus crecientes bultos, mientras la cámara se desplaza hacia abajo para capturarlos acariciándose las pollas. Interrumpen su beso, intercambiando sonrisas cómplices antes de moverse hacia el borde de la bañera. "¡Déjame jugar con esa polla!", sonríe Mickey, sin perder tiempo antes de tomar la dura polla de Tristan en su boca. Mientras el sol se pone, arrojando un brillo dorado perfecto sobre sus cuerpos, Mickey le hace una garganta profunda a Tristan con entusiasmo. Tristan agarra la parte de atrás de la cabeza de Mickey, empujando su polla más profundamente en la garganta de Mickey, la intensidad aumenta mientras Mickey se quita su propio bañador. Vuelven a besarse apasionadamente, sus manos trabajan instintivamente las pollas del otro. Pero pronto, Mickey vuelve a devorar la longitud de Tristan, gimiendo mientras lo lleva más profundo. "¡Joder! ¡Tu boca se siente tan bien!" Tristan gime, guiando la cabeza de Mickey hacia arriba y hacia abajo por su eje. Pero las tornas cambian cuando Tristan dice: "Tu turno". Mickey se coloca ansiosamente en posición, con los brazos apoyados en el borde del jacuzzi, presentando su culo a Tristan, quien se arrodilla detrás de él, lamiendo y devorando el agujero expuesto de Mickey. Mickey gime, acariciando su polla mientras Tristan trabaja su lengua profundamente dentro de él. Tristan se pone de pie, golpeando su palpitante polla contra el culo de Mickey, provocándolo. "¿Quieres follarme?", pregunta Mickey, ya lubricando su agujero con anticipación. "¿Estás listo para esta polla?" Tristan sonríe mientras Mickey tira de su longitud, lubrificándola antes de que Tristan se deslice lentamente, centímetro a centímetro, haciendo que Mickey gima en voz alta en éxtasis. —Joder, tu agujero se siente tan bien —gruñe Tristan, mientras Mickey suplica—: ¡Azota ese culo mientras me follas! Tristan obedece con entusiasmo, su ritmo se acelera, el agua del jacuzzi chapotea a su alrededor en oleadas. —¡Oh, joder, tío! —grita Mickey mientras Tristan lo golpea más fuerte, ambos perdidos en el sonido del agua salpicando y sus gemidos. —¡Directo a ese culo! —gime Mickey, acariciando su polla húmeda y dura mientras Tristan se introduce más profundamente. —Despacio y despacio. ¡Cada maldito centímetro de esa polla! —suplica Mickey, pero sus palabras empujan a Tristan al límite y el ritmo se intensifica una vez más. —Sí, siéntate en mi polla —ordena Tristan, y los dos se desplazan al lado opuesto del jacuzzi. Tristan se sienta en el borde mientras Mickey baja su culo sobre la longitud de Tristan, rebotando rápidamente hacia arriba y hacia abajo, gimiendo mientras Tristan empuja profundamente dentro de él. Inclinándose hacia atrás sobre el pecho de Tristan, Mickey siente la presión perfecta contra su próstata, gimiendo, “¡Oh sí, justo ahí! ¡Siento que se frota contra mi próstata!” Tristan aprovecha la oportunidad para acariciar la polla de Mickey mientras lo embiste. Los chorros del jacuzzi se activan, burbujeando a su alrededor mientras Mickey da algunos rebotes finales antes de provocar, “¡Vamos a este banco, deja que me corras dentro del agujero!”. Salen del jacuzzi y se mueven hacia un sillón cercano donde Mickey se recuesta boca abajo, y Tristan inmediatamente desliza su polla dentro. La follada implacable continúa hasta que Mickey ruega por un facial, reposicionándose para un 69. Los dos sementales cachondos se chupan las pollas con salvaje abandono. Mickey es el primero en acercarse a su clímax. Tumbado debajo de Tristan, mirando fijamente la polla de su amante, se masturba. “¡OH, MIERDA!”, grita Mickey mientras explota, corriéndose con fuerza por toda su cara y pecho. Él le guiña un ojo descaradamente a la cámara y le da un beso juguetón. La escena se desvanece y Mickey está boca abajo, haciendo garganta profunda a la polla de Tristan. Ahora, con un anillo para el pene, las bolas de Tristan se ven enormes mientras Mickey trabaja con avidez su eje. Agarrando la parte de atrás de la cabeza de Mickey, Tristan le folla la cara con más fuerza, lo que hace que Mickey le acaricie la polla furiosamente. Con una embestida final, Tristan se corre por toda la cara y la boca de Mickey. Mickey saborea cada gota, dejando que la espesa carga blanca gotee de sus labios antes de tragársela toda y presumir ante la cámara. Los dos sementales agotados comparten un tierno beso mientras la escena se desvanece a negro.