Rocky Vallarta comparte una cena festiva con su hijastro Mateo Torres antes de dirigirse al sofá para terminar la noche viendo una película de terror. A Mateo le encanta acurrucarse con su padrastro y pronto las cosas se vuelven un poco más íntimas entre los dos, ya que Mateo cuida la polla de su padrastro mientras Rocky devora el hambriento agujero de su hijastro.